¡Disfrutando de un pie de masaje! with thefantazy.com
Necesitaba un masaje que me encontraba un masajista alto, oscuro y maravillosamente atractivo. Me acosté sobre el estómago mientras me masajeaba la espalda, sus manos fuertes acariciando mi cuerpo mientras me desviaba. Lentamente sus manos se acercaban más abajo mientras él deslizó sus manos debajo de la toalla, apretando mi culo, extendiendo mis mejillas y luego hasta mis pechos. Quería que él las agarrara. Me manioveró sobre mi espalda, sus manos se acercaban más a mis pechos, las tocaba lentamente, apretando, tirando de mis pezones. Quería, no, necesitaba más. Sus manos bajadas hacia mi coño dolorido, los dedos firmes acariciaron, me exprimieron y exploraron hasta que no pude soportar más. Estaba al borde del orgasmo cuando de repente me desperté para encontrar que estaba sola en la habitación - ¿había estado soñando?