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Tanto Irene como Rolf estaban bastante borrachas y cachondas como el infierno, por lo que no les tomó mucho tiempo quitarse la ropa y comenzaron a ponersela en el sofá. Esta guarra rubia sabía que su novio tenía algo con medias suaves sedosas, así que ella las dejó puestas junto con una liga de satén y tacones de tacón. La mirada de sus piernas medias y la sensación de la boca caliente de la chica alrededor de su erección throwing gordo hizo maravillas a Rolf. Y él la golpeó duro después!